Días de música y baile, de gigantes y cabezudos que recorren las calle de la ciudad, de corridas de toros, y de otras muchas más actividades de las que disfrutan los segovianos y segovianas.

Tras una noche cargada de magia por la ancestral Hoguera y la estrepitosa alegría del comienzo de todas las fiestas, muchos son los que se desplazan antes de que el sol despunte hasta unos sotos a unos 5 kilómetros de Segovia, dominados por la Ermita de Juarrillos, donde la tradición cuenta que este día el sol sale dando vueltas. Entre aguardiente mañanero, churros que ayudan a calentar los estómagos, sones de campana y jotas, se buscan los favores del Santo casamentero para conseguir pareja.

Otro elemento imprescindible en todas estas fiestas es la comparsa de Gigantes y Cabezudos. Las figuras de Gigantones de Segovia, las más antiguas del país, son los tradicionales, es decir: dos negros, dos chinos y dos indios, que siguen al Alcalde y a la Alcaldesa y animan las Fiestas con su cortejo de Cabezudos, danzas y evoluciones. Los Fuegos Artificiales de la noche de San Pedro, marcan el final de las Fiestas. Luz y ruido reúnen a todos los segovianos para contemplar el espectáculo, que tiene lugar en los Altos de la Piedad.

Más información: Programa Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro en Segovia